Esto lo leeia hase dos años haora lo encontre y se los paso:
MOTEROS: LA LIBERTAD SOBRE RUEDAS
Publicado el 30/10/2009 18:00, por Analia Baggiano
El apasionante mundo de los moteros y sus rituales.
Los apasionados por las motos son un grupo especial, como todo grupo. Tienen sus reglas que surgen de la forma en que encaran la vida y periódicamente realizan ciertos ritos propios que los identifican y refuerzan su pasión.
Aunque algunas películas y noticias contribuyan a que la sociedad se forme una mala imagen de ellos, los moteros afianzan sus convicciones ante cada embate. Todo tiene una explicación. En Estados Unidos se los llamó “fuera de la ley” (outlaw), no porque se dedicaran al crimen organizado, sino porque le quitaban partes reglamentarias a sus motos (como los guardabarros) en busca de hacerlas mas livianas. Además, se los puede ver vestidos con ropa de cuero, lo que en el imaginario popular es sinónimo de “persona mala” (para ser políticamente correcto), pero ellos la utilizan para cubrirse de las inclemencias del tiempo: frío, calor y lluvia durante sus viajes. En los últimos años, los medios han tildado de “motochorros” a los delincuentes que se valen de motos para realizar sus ilícitos. Pero estos nefastos personajes no pertenecen al grupo de moteros, solo utilizan estos vehículos para “trabajar”.
Como ocurre en todo grupo, para pertenecer uno tiene que cumplir ciertas normas y realizar acciones de la forma que indica el grupo o su ideología. Pero ¿cuál ese espíritu que los hace moteros? Aquí algunas pistas:
• Para ellos la moto es un modo de vida y no solo un medio de transporte.
• La Libertad es el valor supremo.
• Les fascina el aire libre, por eso prefieren sentir el sol, la lluvia y el viento, antes de encerrarse dentro de una caja de metal, como describen al auto.
• Disfrutan del viaje exponiendo su cuerpo a todas las sensaciones que brinda la naturaleza.
• Uno de los objetivos es conocer otras personas para compartir su pasión.
• La pasan bien cuando llegan al lugar de destino. ¿Cómo? Buena comida, quizás música y, seguro, mucha conversación entre amigos.
• Son aventureros y les encanta la adrenalina que les provoca el aire libre y recorrer caminos.
• La moto es una parte de ellos (y la cuidan tanto en la prosperidad como en la adversidad, para amarla y respetarla todos los días de su vida), y lo que dicen sobre su moto lo toman como algo personal.
• Son solidarios entre ellos. Si alguno tiene problemas, por ejemplo mecánicos, el resto lo ayuda.
• A los verdaderos moteros no les importa el origen de la moto. Si es japonesa, china o de República Checa les da igual, siempre que tenga 2 ruedas.
Entre los ritos, sin duda los más importantes son los encuentros que realizan. En estos eventos se actualizan todos los valores de un motero. Generalmente los organizan con bastante anticipación y en lugares ubicados a decenas de kilómetros de su casa. Cuanto más lejos mejor, así mas viento pega en sus caras. La convocatoria se realiza a través de espacios propios que la comunidad conoce. Antes se podían encontrar carteles hasta en los baños de bares y hoy, claro, utilizan las posibilidades que les brinda Internet.
Otra ceremonia insoslayable para estos jinetes modernos son las caravanas. Se trata de lagos viajes que emprenden gran cantidad de motos. En ocasiones, estos eventos cuentan con algún fin solidario como puede ser el regalar juguetes a chicos de una institución en el Día del Niño, ayudar a comunidades necesitadas o incluso apoyar el reclamo por la liberación de secuestrados.
Las caravanas tienen sus normas que, además de fortalecer el espíritu motero, están vinculadas a la seguridad vial propia y ajena. Algunas de estas son:
1. Cada caravana tiene su Director (generalmente quien tiene mas experiencia en el grupo), quien guiará a los moteros a través de la ruta elegida. Otras tareas del cargo son: revisar que las motos estén en buenas condiciones, que todos los integrantes cumplan las reglamentaciones viales del lugar (licencias y equipos, cascos, luces etc.). Además, es quien elige los lugares donde realizaran las paradas, cuidando que sean seguros para todo el grupo.
2. También cuenta con 2 capitanes, uno en cada extremo de la columna, que mantienen al grupo dentro de una formación de desplazamiento correcta y elegante.
3. La forma que debe mantener la columna en rutas es en Zig Zag, no deben circular una al lado de la otra, ni en forma desordenada, por cuestiones de seguridad del grupo.
4. Los invitados, si hubiere, irán al final de la formación.
5. Los miembros de la caravana se comunican por señas para realizar las maniobras de forma coordinada. El director es quien las inicia, y siempre se hacen con la mano izquierda, y se transmiten desde el primer motero hacia el último de la formación.
Al final, no parecen tan malos, ni tan “fuera de la ley”; más bien se asemejan a cowboys modernos que profesan los valores de Libertad, Igualdad y Fraternidad, de la Revolución Francesa. Al fin y al cabo, son personas aficionadas a las motos con una ideología particular que viven su pasión cuando salen de la oficina, como todos, ¿o no?
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Tortuga copiador
MOTEROS: LA LIBERTAD SOBRE RUEDAS
Publicado el 30/10/2009 18:00, por Analia Baggiano
El apasionante mundo de los moteros y sus rituales.
Los apasionados por las motos son un grupo especial, como todo grupo. Tienen sus reglas que surgen de la forma en que encaran la vida y periódicamente realizan ciertos ritos propios que los identifican y refuerzan su pasión.
Aunque algunas películas y noticias contribuyan a que la sociedad se forme una mala imagen de ellos, los moteros afianzan sus convicciones ante cada embate. Todo tiene una explicación. En Estados Unidos se los llamó “fuera de la ley” (outlaw), no porque se dedicaran al crimen organizado, sino porque le quitaban partes reglamentarias a sus motos (como los guardabarros) en busca de hacerlas mas livianas. Además, se los puede ver vestidos con ropa de cuero, lo que en el imaginario popular es sinónimo de “persona mala” (para ser políticamente correcto), pero ellos la utilizan para cubrirse de las inclemencias del tiempo: frío, calor y lluvia durante sus viajes. En los últimos años, los medios han tildado de “motochorros” a los delincuentes que se valen de motos para realizar sus ilícitos. Pero estos nefastos personajes no pertenecen al grupo de moteros, solo utilizan estos vehículos para “trabajar”.
Como ocurre en todo grupo, para pertenecer uno tiene que cumplir ciertas normas y realizar acciones de la forma que indica el grupo o su ideología. Pero ¿cuál ese espíritu que los hace moteros? Aquí algunas pistas:
• Para ellos la moto es un modo de vida y no solo un medio de transporte.
• La Libertad es el valor supremo.
• Les fascina el aire libre, por eso prefieren sentir el sol, la lluvia y el viento, antes de encerrarse dentro de una caja de metal, como describen al auto.
• Disfrutan del viaje exponiendo su cuerpo a todas las sensaciones que brinda la naturaleza.
• Uno de los objetivos es conocer otras personas para compartir su pasión.
• La pasan bien cuando llegan al lugar de destino. ¿Cómo? Buena comida, quizás música y, seguro, mucha conversación entre amigos.
• Son aventureros y les encanta la adrenalina que les provoca el aire libre y recorrer caminos.
• La moto es una parte de ellos (y la cuidan tanto en la prosperidad como en la adversidad, para amarla y respetarla todos los días de su vida), y lo que dicen sobre su moto lo toman como algo personal.
• Son solidarios entre ellos. Si alguno tiene problemas, por ejemplo mecánicos, el resto lo ayuda.
• A los verdaderos moteros no les importa el origen de la moto. Si es japonesa, china o de República Checa les da igual, siempre que tenga 2 ruedas.
Entre los ritos, sin duda los más importantes son los encuentros que realizan. En estos eventos se actualizan todos los valores de un motero. Generalmente los organizan con bastante anticipación y en lugares ubicados a decenas de kilómetros de su casa. Cuanto más lejos mejor, así mas viento pega en sus caras. La convocatoria se realiza a través de espacios propios que la comunidad conoce. Antes se podían encontrar carteles hasta en los baños de bares y hoy, claro, utilizan las posibilidades que les brinda Internet.
Otra ceremonia insoslayable para estos jinetes modernos son las caravanas. Se trata de lagos viajes que emprenden gran cantidad de motos. En ocasiones, estos eventos cuentan con algún fin solidario como puede ser el regalar juguetes a chicos de una institución en el Día del Niño, ayudar a comunidades necesitadas o incluso apoyar el reclamo por la liberación de secuestrados.
Las caravanas tienen sus normas que, además de fortalecer el espíritu motero, están vinculadas a la seguridad vial propia y ajena. Algunas de estas son:
1. Cada caravana tiene su Director (generalmente quien tiene mas experiencia en el grupo), quien guiará a los moteros a través de la ruta elegida. Otras tareas del cargo son: revisar que las motos estén en buenas condiciones, que todos los integrantes cumplan las reglamentaciones viales del lugar (licencias y equipos, cascos, luces etc.). Además, es quien elige los lugares donde realizaran las paradas, cuidando que sean seguros para todo el grupo.
2. También cuenta con 2 capitanes, uno en cada extremo de la columna, que mantienen al grupo dentro de una formación de desplazamiento correcta y elegante.
3. La forma que debe mantener la columna en rutas es en Zig Zag, no deben circular una al lado de la otra, ni en forma desordenada, por cuestiones de seguridad del grupo.
4. Los invitados, si hubiere, irán al final de la formación.
5. Los miembros de la caravana se comunican por señas para realizar las maniobras de forma coordinada. El director es quien las inicia, y siempre se hacen con la mano izquierda, y se transmiten desde el primer motero hacia el último de la formación.
Al final, no parecen tan malos, ni tan “fuera de la ley”; más bien se asemejan a cowboys modernos que profesan los valores de Libertad, Igualdad y Fraternidad, de la Revolución Francesa. Al fin y al cabo, son personas aficionadas a las motos con una ideología particular que viven su pasión cuando salen de la oficina, como todos, ¿o no?
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