Hola a todos nos presentamos:
Yo soy nacido en Córdoba Capital, hace 42 años, pero me crie y tengo mi familia en Santa Rosa (La Pampa). Me recibí de abogado en Córdoba Capital pero vivo en Capital Federal hace 20 años. Soltero (aunque dos veces pague la fiesta y contrate Iglesia). Sin chicos. Una perrija.
Empecé con las motos a los 7 años con una Zanella 50 Bambina, la cual sin que nadie supiera, la arrancaba, ponía el cambio en el volante (tres marchas) y me iba hasta el fondo de la casa – como 50 metros – donde me frenaba el tapial… no sabía aun de la existencia de los frenos… Obvio que la moto era de mi viejo, que siempre tuvo motos. Después mi viejo cambio de motos y como eran grandes para mí, no podía hacer nada hasta que a los 12 o 13 años, empecé a andar en una impecable Zanella 125 Andina, a la cual me tomaba el trabajo de lustrarle rayo por rayo y las partes bajas del motor. Por supuesto iba al colegio con la moto, por lo que quedaba bastante banana, a pesar de ser una Zanella. En esa época el que la rompía tenía la honda 100 o las Yamaha 80. Yo tenía la ventaja que si salía adelante no me alcanzaban más, más que nada por la humareda de las dos tiempos que les ocultaba el camino. Después se vino una Honda Dax que era mía. Después mientras estudiaba compre una honda Shadow 600 1996 de Luxe. Con ésta moto viajaba de Córdoba a Santa Rosa y me fui a numerosos encuentros. He llegado a ser el motociclista más lejano en un encuentro de Diamante. Quedo muy transformada, por la cantidad de accesorios. Con el tiempo me la traje a Buenos Aires, y me pico el bicho por una Shadow 1100 que vendían en BRM. Fui a verla acompañado de mi viejo, porque tenía la plata para comprarla. Ahí asomando media rueda afuera había una honda Valkyrie 1500 0km. Y mi viejo empezó a preguntar… yo le dije ni en pedo me alcanza, pero gracias a su colaboración y a la de un amigo la compre. Y siempre yendo y viniendo a Santa Rosa y a moto encuentros con mis amigos. Así el tiempo, viendo que viajaba todo en moto, mi viejo me regalo un Peugeot 405 gasolero, con el que empecé a viajar de noche más seguido y a los 40 días de tenerlo choque de frente con un camión y pase por abajo. Resultado, un año en cama acostado, ya que entre otras cosas me estallo la cadera, la cual tiene nueve placas y diez tornillos. Los médicos diagnosticaron que no podría andar más en moto y con un terrible dolor en el alma la vendí.
Ya para ese entonces tenía 30 años. Ciertamente me concentre en mi trabajo y mis cosas, pero me mataba andar sin moto. Tampoco pedía prestada ninguna moto, porque soy de la idea que lo que se monta no se presta, pero bue… en varias oportunidades he viajado en Vulcan 500 del modelo viejo, ya que ante viajes tan largos nos cambiamos un tramo las motos para no dormirse. Por lo que ya la conocía y bastante. Es mas, en casa tuve una mientras tenia la Shadow, casi un año, de un amigo que se accidento, y yo se la andaba para que no muriera.
A mediados del mes de diciembre del año pasado, decidí comprarme una moto, y vi que estaban muy en precio las Vulcan 500, más para la moto que son y que conozco bien (trabaje en un taller mecánico entre los 15 y los 17 años) y padecí los problemas de algunas Vulcan de mis amigos (roturas de imanes, cadenas sueltas, motor fundido en otra etc). Vi varías modelo 92 a 95, hasta que vi una 2009, patentada en 2010 por mercado libre.
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Mi novia cuando le conté que me compraba una moto me dijo que me dejaba… por lo que mi respuesta fue… entonces me compro dos!!!. Ciertamente la Vulcan estuvo escondida casi 20 días hasta que le dije que me la había comprado. Y no me dejo… sigue.
Muy contento con mi volver a empezar, después de varías años sin alma, comenzare a circular nuevamente. No soy de andar mucho en ciudad. Lo mío es la ruta y tranquilón, aunque la Vulcan en bastante picante, no tanto como el modelo 500 más viejo, pero tira.
La idea es no recordar mas anécdotas en moto, sino seguir haciéndolas. Eso se logra andando y si es con amigos que compartan los mismos gustos mejor.
Espero no haberlos aburrido, saludos cordiales a todos.
Nicolás
Yo soy nacido en Córdoba Capital, hace 42 años, pero me crie y tengo mi familia en Santa Rosa (La Pampa). Me recibí de abogado en Córdoba Capital pero vivo en Capital Federal hace 20 años. Soltero (aunque dos veces pague la fiesta y contrate Iglesia). Sin chicos. Una perrija.
Empecé con las motos a los 7 años con una Zanella 50 Bambina, la cual sin que nadie supiera, la arrancaba, ponía el cambio en el volante (tres marchas) y me iba hasta el fondo de la casa – como 50 metros – donde me frenaba el tapial… no sabía aun de la existencia de los frenos… Obvio que la moto era de mi viejo, que siempre tuvo motos. Después mi viejo cambio de motos y como eran grandes para mí, no podía hacer nada hasta que a los 12 o 13 años, empecé a andar en una impecable Zanella 125 Andina, a la cual me tomaba el trabajo de lustrarle rayo por rayo y las partes bajas del motor. Por supuesto iba al colegio con la moto, por lo que quedaba bastante banana, a pesar de ser una Zanella. En esa época el que la rompía tenía la honda 100 o las Yamaha 80. Yo tenía la ventaja que si salía adelante no me alcanzaban más, más que nada por la humareda de las dos tiempos que les ocultaba el camino. Después se vino una Honda Dax que era mía. Después mientras estudiaba compre una honda Shadow 600 1996 de Luxe. Con ésta moto viajaba de Córdoba a Santa Rosa y me fui a numerosos encuentros. He llegado a ser el motociclista más lejano en un encuentro de Diamante. Quedo muy transformada, por la cantidad de accesorios. Con el tiempo me la traje a Buenos Aires, y me pico el bicho por una Shadow 1100 que vendían en BRM. Fui a verla acompañado de mi viejo, porque tenía la plata para comprarla. Ahí asomando media rueda afuera había una honda Valkyrie 1500 0km. Y mi viejo empezó a preguntar… yo le dije ni en pedo me alcanza, pero gracias a su colaboración y a la de un amigo la compre. Y siempre yendo y viniendo a Santa Rosa y a moto encuentros con mis amigos. Así el tiempo, viendo que viajaba todo en moto, mi viejo me regalo un Peugeot 405 gasolero, con el que empecé a viajar de noche más seguido y a los 40 días de tenerlo choque de frente con un camión y pase por abajo. Resultado, un año en cama acostado, ya que entre otras cosas me estallo la cadera, la cual tiene nueve placas y diez tornillos. Los médicos diagnosticaron que no podría andar más en moto y con un terrible dolor en el alma la vendí.
Ya para ese entonces tenía 30 años. Ciertamente me concentre en mi trabajo y mis cosas, pero me mataba andar sin moto. Tampoco pedía prestada ninguna moto, porque soy de la idea que lo que se monta no se presta, pero bue… en varias oportunidades he viajado en Vulcan 500 del modelo viejo, ya que ante viajes tan largos nos cambiamos un tramo las motos para no dormirse. Por lo que ya la conocía y bastante. Es mas, en casa tuve una mientras tenia la Shadow, casi un año, de un amigo que se accidento, y yo se la andaba para que no muriera.
A mediados del mes de diciembre del año pasado, decidí comprarme una moto, y vi que estaban muy en precio las Vulcan 500, más para la moto que son y que conozco bien (trabaje en un taller mecánico entre los 15 y los 17 años) y padecí los problemas de algunas Vulcan de mis amigos (roturas de imanes, cadenas sueltas, motor fundido en otra etc). Vi varías modelo 92 a 95, hasta que vi una 2009, patentada en 2010 por mercado libre.
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Mi novia cuando le conté que me compraba una moto me dijo que me dejaba… por lo que mi respuesta fue… entonces me compro dos!!!. Ciertamente la Vulcan estuvo escondida casi 20 días hasta que le dije que me la había comprado. Y no me dejo… sigue.
Muy contento con mi volver a empezar, después de varías años sin alma, comenzare a circular nuevamente. No soy de andar mucho en ciudad. Lo mío es la ruta y tranquilón, aunque la Vulcan en bastante picante, no tanto como el modelo 500 más viejo, pero tira.
La idea es no recordar mas anécdotas en moto, sino seguir haciéndolas. Eso se logra andando y si es con amigos que compartan los mismos gustos mejor.
Espero no haberlos aburrido, saludos cordiales a todos.
Nicolás